Encuentro de Mujeres por la Transformación 2022

Soy Layda, soy maya, me da tanta alegría verlas y que ¡vivan las mujeres!

Las saludo a todas mis compañeras gobernadoras que son un ramillete de juventud, de talento, de solidaridad, a todas ustedes que nos inspiran, muchas gracias.

Y en especial a nuestras hermanas de Campeche que aquí también están desde el 97 y nunca se han rendido, hasta la fecha seguimos en la lucha.

Decía un filósofo francés, que mujer es el odio más largo de la historia, milenario, planetario, esto pasó además de generación en generación y nosotros seguimos reproduciendo prejuicios y estereotipos.

No ha sido fácil nuestra lucha, tuvimos que sacar a veces desde abajo del asfalto la cabeza para poder levantar la voz, muchas veces calcinaban nuestros sueños y se calcinaron los huesos de muchas hermanas que se convirtieron en cruces sin nombre en los cementerios de Juárez, pero nunca nos rendimos.

Y no hay casualidades en la política, después de 200 años de historia mexicana, desde ese 1921, no habíamos tenido esta revolución, este despertar explosivo que un líder histórico vino aquí a hacer nacer en esta tierra, para despertar, para vencer, para conmover conciencias, para darnos el lugar a las mujeres, el lugar que merecíamos.

No había distinción entre hombres y mujeres, hoy tenemos, porque fíjense, después de esos 150 y tantos años, vino una mujer que fue gobernadora y pasaron 36 años y otra mujer y pasaron 35 y una gobernadora, la primera gobernadora electa de la ciudad de México que vino a ser la punta de lanza de este nuevo ramillete de mujeres que estamos dispuestas a dejar el contagio, el ejemplo, la vida y el amor para que todas las mujeres sigan creciendo y para que nuestra patria florezca.

El que haya llegado Andrés Manuel con todas las calumnias que no pueden derrotarlo, llegó la 4T, cuanto luchamos por ella, si, pero al mismo tiempo que encontrábamos la miseria en el otro lado de la calle estaban los miserables que solo se aman así mismos, están arrodillados ante el poder. Nosotros no vamos por el poder, nosotros vamos por un México nuevo, nosotros vamos por la historia y lo que si ha logrado gracias a un líder irrepetible, de esos que nacen cada 100 años les guste o no, esto no tiene reversa, no son logros efímeros, quedarán sembrados y trascenderán en la historia de México, se escribirán en los libros de historia, con un ejército de mujeres, tal vez anónimas, muchos nombres no se registren, pero lo sabrán sus hijos y lo sabrán ustedes y llevaremos siempre el orgullo de haber sido el primer ejército que Claudia Sheinbaum fundó, ese ejército de adelitas valerosas e incomparables.

Y si, no es fácil abrir caminos, Claudia se impone por su honestidad que es irrefutable, por su talento, por su solidaridad, siempre piensa en todas nosotras, así es.

Pero miren, que difícil es todavía para la mujer, hay mucho que hacer, mucho que combatir contra la violencia, aunque hay nuevas políticas públicas. Veo aquí a nuestra fiscal de la Ciudad de México, como se hicieron y capacitaron nuevos ministerios para que pudieran atender con respeto a las mujeres, nosotros también en Campeche tenemos nuevas policías especialmente dedicadas a combatir y prevenir la violencia, estamos haciendo todo lo que esta en nuestras manos porque cada mujer que muere un surco de sangre irreparable, esto no podrá permitirse más. Pero nosotros entendemos que este camino no es fácil.

Cuando llegué a las oficinas y se los platico como anécdota, la oficina de la casa de gobierno, entendí lo que era todo el poder de la soberbia de los hombres, que se creen dueños de ti, dueños de Dios, dueños de nada, pero que ellos se lo creen. Creyeron que el poder les estaba escriturado y lo primero que me encuentro cuando voy al baño es un mingitorio que ocupa la tercera parte del baño, es enorme, lujoso pues yo no sé cuantos harán a la vez, pero no había les digo ni un pinche espejo si quiera para verse uno la carita linda que te traes. Pero es un indicativo de que nunca imaginaron, construyeron todo para que tuvieran ellos las comodidades y lo que el hombre necesita, son nada más símbolos, pero que hoy la historia les está dando una nueva lección y yo estoy segura que estos caminos que nosotros abrimos son largos e irreversibles, que no se rompen, trascienden el tiempo.

He visto cuantas mujeres somos la vanguardia, si nosotras damos a luz, pues somos hijas de la luz y vamos a seguir iluminando el camino no solo en nuestras familias también de este México que mucho necesita de este ejército guerrero de mujeres luminosas, de mujeres que tienen el sentimiento que arde, el corazón que vibra, la llama que no se apaga, eso es lo que nos ha sostenido en esta lucha infame y dolorosa, pero que al fin tuvo y tiene este momento de gloria gracias a que estamos juntos, esta es la hora, este es el mejor momento para todas ustedes, para las mujeres, para México.

Que vivan nuestras mujeres queridas, hermanas siempre, que nunca se apague la luz de la esperanza que hoy aprendimos a reproducir en retoños, vivirá por siempre, gracias, las amo, en mi corazón para siempre como un orgullo de mujer y como una inspiración para seguir luchando en la vida por lo que más amo.

Es un honor estar con Obrador, Gracias, un abrazo, gracias.